Olabe transmite disciplina espartana en su primer partido en tiempo récord

Del Almería futbolísticamente amanerado que fue un enemigo de chichinabo, de poca o nula enjundia que se había medido al Barcelona hasta en tres ocasiones en el curso actual, al que tuvo enfrente el sábado el actual campeón media un abismo tan enorme como casi inconmensurable es la diferencia de medios de uno y otro conjunto. La afición almeriense pudo ver el sábado a un Almería serio, impecable, con una disciplina espartana, un posicionamiento coherente e inteligente y un equipo que para nada mostró las carencias que le han llevado a ser el último de la fila en la Liga de las Estrellas. Al Almería se le torcieron las cosas en San Mamés porque la victoria del Real Madrid, obligaba al Barcelona a salir con todo para mantenerla ventaja de ocho puntos de cara al choque del Bernabéu. Pero eso no afectó para nada a Roberto Olabe que supo sacar ventaja de su estreno en la Liga sorprendiendo a Guardiola, tapando todas las líneas de penetración hacia la meta de Alves, sin dejar de mirar a la de Pinto. El Almería perdió, pero salió reforzado del Camp Nou.