El partido de La Romareda tuvo espectadores en numerosos rincones de la geografía española. Era un partido de urgencias por sus protagonistas así como también como por el resto de los que hacen cuentas por eludir el descenso. Así, no extraña que desde Málaga se pusiese también un enorme interés por el devenir del choque, haciéndose al efecto las siempre tristes porras conducentes a barajar cuánto oxígeno queda en la bombona de Primera División.
La victoria del Zaragoza pone al Almería a 7 puntos de la salvación, añadiendo un poco más la intriga de un equipo que con el estreno de Roberto Olabe en el banquillo ha ofrecido serios síntomas de no tener la menor intención de auparse por méritos propios de la categoría.
Ponzio clavaba la primera banderilla con su gol cuando apenas había transcurrido ni un cuarto de hora de partido. Bertolo ya introdujo la puntila hasta el fondo con su segundo gol, fruto de una concesión del rival. Y ahí es donde la honra tenía que actuar con el gol de Casquero al filo del descanso, que de poco valdría pues el partido estaba visto para sentencia. Entre medias, Estrada Fernández se tragó un claro penalti por mano de Diogo que terminó de desquiciar al Getafe.
Para los que disfrutan con el suspense parece haberse dibujado la segunda vuelta porque está claro que no hay lugar para tomar aliento pues la cuenta atrás definitiva hace tiempo que se puso en marcha y cada quien debe buscar su remanso particular. A 7 puntos la salvación para el Almería, algo que, también para muchos, puede suponer un gran estímulo.
La victoria del Zaragoza pone al Almería a 7 puntos de la salvación, añadiendo un poco más la intriga de un equipo que con el estreno de Roberto Olabe en el banquillo ha ofrecido serios síntomas de no tener la menor intención de auparse por méritos propios de la categoría.
Ponzio clavaba la primera banderilla con su gol cuando apenas había transcurrido ni un cuarto de hora de partido. Bertolo ya introdujo la puntila hasta el fondo con su segundo gol, fruto de una concesión del rival. Y ahí es donde la honra tenía que actuar con el gol de Casquero al filo del descanso, que de poco valdría pues el partido estaba visto para sentencia. Entre medias, Estrada Fernández se tragó un claro penalti por mano de Diogo que terminó de desquiciar al Getafe.
Para los que disfrutan con el suspense parece haberse dibujado la segunda vuelta porque está claro que no hay lugar para tomar aliento pues la cuenta atrás definitiva hace tiempo que se puso en marcha y cada quien debe buscar su remanso particular. A 7 puntos la salvación para el Almería, algo que, también para muchos, puede suponer un gran estímulo.
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